Hablar de Franquin es hablar de Spirou, de Fantasio, del Marsupilami, de Tomás el Gafé, de sus Ideas Negras... de decenas de personajes, de viñetas, de historias inolvidables y magistralmente dibujadas.
Junto con Jijé a la cabeza, formó parte, al igual que Will y Morris, de la llamada "banda de los 4".
La primera vez que leí una historia de Franquin fue en la edición española de Spirou (Spirou-Ardilla), "Z como Zorglub", y Spirou era el protagonista. Simplemente aluciné y desde ese momento me declaré fan incondicional del autor y del personaje. Poco más tarde leí "Hay un brujo en Champiñac", "Spirou y los herederos" y "El hombre de Z" y no hice más que ratificarme en mi decisión. Después siguieron el resto de historias y mucho más en torno a este gran autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario